martes, 21 de febrero de 2012

Meditación para Miércoles de Ceniza

Meditación para el Miércoles de Ceniza.

PALABRA VIVA:
“Convertíos al Señor, Dios vuestro, porque es compasivo y misericordioso, lento a la cólera y     rico en piedad, y se arrepiente de las amenazas”.

MÁXIMA DE VIDA:
“Que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha”.

ACOMPAÑAMIENTO ESPIRITUAL:

No dudes en comenzar de nuevo. No te instales en la mala memoria. No ofrezcas resistencia, fijándote en el comportamiento de los que obran mal. Por el contrario, fíjate en los buenos y muévete hacia el bien. Levántate. Son muchos los que hoy inician el camino hacia la Pascua con propósitos de conversión. Únete, en especial, a quienes recibirán el bautismo en la noche pascual. Hoy es un día propicio para volver al Señor.

TESTIMONIO:

El rey David, el ungido del Señor, cayó al dar rienda suelta a sus instintos de poder y de placer. Advertido por el profeta, reconoció su pecado, se humilló, pidió perdón, y gozó de la misericordia y de la fidelidad de Dios.

ENSEÑANZA:
“Renovemos nuestro camino de fe, tanto personal como comunitario. Se trata de un     itinerario marcado por la oración y el compartir, por el silencio y el ayuno, en espera de  vivir la alegría pascual” (Benedicto XVI, Mensaje de Cuaresma, 2012).

ORACIÓN:
“Misericordia, Dios mío, por tu bondad, por tu inmensa compasión borra mi culpa, lava del     todo mi delito, limpia mi pecado”.

Fuente: http://www.ciudadredonda.org/articulo/meditacion-para-el-miercoles-de-ceniza-22-febrero-2012

Miércoles de Ceniza

El Miércoles de Ceniza es el primer día de la Cuaresma en los calendarios litúrgicos católico, protestante, y anglicano. Se celebra cuarenta días antes del inicio de Semana Santa, es decir, del Domingo de Ramos.

Este día cae en diferentes fechas año a año, de acuerdo a la fecha móvil de Pascua. Puede acontecer entre el 4 de febrero y el 10 de marzo.

¿Por qué miércoles?

Cuando en el siglo IV, se fijó la duración de la Cuaresma en 40 días, ésta comenzaba 6 semanas antes de la Pascua (Para calcular la fecha de la Pascua se usaba el Computus), en domingo, el llamado domingo de "cuadragésima". Pero en los siglos VI-VII cobró gran importancia el ayuno como práctica cuaresmal. Y aquí surgió un inconveniente: desde los orígenes nunca se ayunó en día domingo por ser "día de fiesta", la celebración del día del Señor. 

Entonces, corrieron el comienzo de la Cuaresma al miércoles previo al primer domingo.

Imposición de la ceniza

Este día, que es para los católicos día de ayuno y abstinencia, igual que el Viernes Santo,2 se realiza la imposición de la ceniza a los fieles que asisten a misa. Estas cenizas se elaboran a partir de la quema de los ramos del Domingo de Ramos del año anterior, y son bendecidas y colocadas sobre la cabeza o la frente de los fieles como signo de la caducidad de la condición humana; como signo penitencial, ya usado desde el Antiguo Testamento; y como signo de conversión, que debe ser la nota dominante durante toda la Cuaresma.

En el rito católico la imposición de la ceniza es realizada por el sacerdote sobre los fieles. El sacerdote puede hacer una cruz con la ceniza en la frente de los fieles o dejar caer un poco de ceniza en su cabeza. En el caso de los clérigos se puede aplicar en la tonsura. Mientras lo hace puede emplear una de las siguientes frases extraídas de las Escrituras:

1.    Concédenos, Señor, el perdón y haznos pasar del pecado a la gracia y de la muerte a la vida (Gén. 3:19)
2.    Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás (Gn. 3:19)
3.    Arrepiéntete y cree en el Evangelio (Mc. 1:14-15)

Es costumbre dejar y no lavar la ceniza hasta que esta desaparezca por sí misma.

Origen de la costumbre

Antiguamente los judíos y otros pueblos de Oriente Próximo acostumbraban a cubrirse de ceniza cuando hacían algún sacrificio y los ninivitas también usaban la ceniza como gesto de arrepentimiento profundo. La Biblia menciona múltiples ocasiones y pueblos que utilizaban la ceniza en significado de duelo como en Mt 11:21.

En los primeros siglos de la Iglesia, las personas que querían recibir el Sacramento de la Reconciliación el Jueves Santo, se ponían ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad vestidos con un "hábito penitencial". Esto representaba su voluntad de convertirse.

En el año 384 d.C., la Cuaresma adquirió un sentido penitencial para todos los cristianos y desde el siglo XI, la Iglesia de Roma solía poner las cenizas al iniciar los 40 días de penitencia y conversión.

Las cenizas que se utilizan se obtienen quemando las palmas usadas el Domingo de Ramos del año anterior. De acuerdo a la Tradición, esto recuerda que lo que fué signo de gloria pronto se reduce a nada.

También, fue usado el período de Cuaresma para preparar a los que iban a recibir el Bautismo la noche de Pascua, imitando a Cristo con sus 40 días de ayuno.

La imposición de ceniza es una costumbre que recuerda a los que la practican que algún día vamos a morir y que el cuerpo se va a convertir en polvo.

Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Mi%C3%A9rcoles_de_Ceniza

miércoles, 15 de febrero de 2012

Cicular S.E.R. Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez



Diplomado Pastoral de la Comunicación


DIPLOMADO DE PASTORAL DE LA COMUNICACIÓN, 

INICIA EL 7 DE MARZO, SERÁN LOS MIÉRCOLES DE 6 pm A 10 pm, EN LA CONFERENCIA DEL EPISCOPADO DOMINICANO (Avenida Rómulo Betancourt, Esquina Núñez de Caceres, al lado de la casa San Pablo).


El monto es RD $700 de inscripción y $700.00 por cada módulo (4 meses - 4 módulos), pues estamos igualando todos los diplomados, para que los agentes de pastoral puedan participar. Certificados por la PUCMM.
PARA INSCRIPCIÓN LLAMAR A:
Amalia Contreras
829-421-1431

San Francisco de Sales, Patrono de los Comunicadores


Francisco de Sales, más conocido como San Francisco de Sales (Sales, Saboya, 21 de agosto de 1567 - Lyon, 28 de diciembre de 1622) fue un santo y obispo de Ginebra. Tiene el título de Doctor de la Iglesia, es titular y patrono de la Familia Salesiana (fundada por Don Bosco) y también patrono de los escritores y periodistas.

Biografía
Nació en el Castillo de Sales, de familia noble; sus padres fueron Francisco de Sales de Boisy y Francisca de Sionnaz. A los 13 años viajó a París para estudiar con los jesuitas. Después estudió Derecho y Teología, primero en la Universidad de París y después en la de Padua. Deseaba ser sacerdote, pero se lo ocultó a su padre; sólo su madre y amigos íntimos lo sabían. Al terminar de estudiar, un acontecimiento ayudó a su ordenación: el canónigo de Sales, Luis de Sales, ayudado por el obispo de GinebraClaudio de Granier, hablaron con el Papa, quien lo nombró deán del capítulo de Ginebra. El nombramiento llegó de sorpresa para su padre, quien aceptó la ordenación, acaecida en 1593. A partir de ese momento, ejerció el sacerdocio con bastante trabajo y dedicación. Tomó como ejemplos de vida a san Francisco de Asís y a san Felipe Neri con lo que desarrolla una personalidad alegre, paciente y optimista. Sus inicios como sacerdote los ejerció entre los pobres.
En 1594, fue hacia la zona del Chablais dominada por calvinistas. En un inicio fue echado por los pobladores y tuvo que pasar temporadas viviendo en la intemperie y de manera rudimentaria, evitando dos intentos de asesinato e incluso ataques de lobos, pero su celo y trabajo empezaron a dar fruto. Debido a su carácter amable y paciente y a una propaganda hecha a mano y distribuida casa por casa, profunda en su contenido, refutando las ideas calvinistas, logró cautivar a los pobladores y convertirlos. Francisco de Sales resumió su labor a Juana de Chantal con esta frase: Yo he repetido con frecuencia que la mejor manera de predicar a los herejes es el amor, aun sin decir una sola palabra de refutación contra sus doctrinas.

Su labor quedó manifestada con la visita del obispo Granier cuatro años más tarde cuando fue recibido por gran número de católicos, hecho que antes hubiera sido imposible. Los escritos de los que se sirvió fueron los que hicieron su primer libro de "Controversias" y revelaron el carácter de escritor de Francisco.

Su fama creció tanto por su virtud como por su sencillez. Fue nombrado obispo coadjutor de Ginebra; viajó a Francia y así llegó a hacerse amigo del secretario de Enrique IV, el cardenal de BérulleAntoine Deshayes, y del mismo Enrique IV, quien deseaba que Francisco se quedase allí, pero el santo rechazó la oferta volviendo a Ginebra ("prefiero a la esposa pobre", dijo). En 1602 el obispo Granier murió y Francisco tomó su lugar. Su estilo de vida y carácter cobraron mayor fama ya que se reveló como un gran organizador de su diócesis, llevando una vida austera y con suma preocupación por los pobres y por la formación de sus feligreses. Por ello empezó a escribir libros de manera sencilla que gustaron a todos. Consta, además, que perteneció a la Tercera Orden Mínima.

Su encuentro con Juana de Chantal en 1604, acogiéndola como hija espiritual, dio como resultado la fundación de la Orden de la Visitación de Santa María, el 6 de junio de 1610, para mujeres jóvenes y viudas que querían vivir el llamado de Dios sin la rigurosidad de los conventos monacales. La oposición del obispo de Lyon a este novedoso tipo de congregación les obligó a redactar una regla basada en la de sanAgustín de Hipona.

Después de una temporada atendiendo a las comunidades religiosas de su diócesis, fatigado por su gran labor apostólica, murió a los 56 años.
En 1665 fue canonizado por el papa Alejandro VII, fijando la Iglesia Católica su fiesta litúrgica el 24 de enero. En 1877 recibió el título de Doctor de la Iglesia por la eminencia de sus obras y por su vida ejemplar.
Así mismo, es considerado el Santo de la Amabilidad. Prueba de ello son las 33 piedras que obtuvieron de su vesícula biliar el día de su muerte, signo de los constantes esfuerzos por mitigar los corajes que hacía, siempre teniendo un rostro sereno o una sonrisa.

Obras
Entre sus obras podemos encontrar:
§  Controversias, que son los folletos que San Francisco repartía casa por casa en Chablais folletos que el celoso misionero distribuía entre los habitantes del Chablais, trata principalmente de refutar las ideas calvinistas resaltando la defensa de la primacía de Simón Pedro.
§  Defensa del estandarte de la Cruz.
§  Introducción a la vida devota (1604) considerado como la obra clásica del santo, basado en las cartas de dirección espiritual que el santo escribía a su prima política, la Sra. de Chamoisyson. En su forma pública toman forma de cartas a "Filotea", nombre que en realidad se refieren a quien lea el libro, y que logró una gran llegada al público de todo tipo por la espiritualidad que plasmaba y la psicología que manejaba. Existe una temprana traducción al español de Francisco de Quevedo.
§  Tratado del amor de Dios.
§  Conferencias espirituales, una colección que las Hermanas de la Visitación conservaron cuando el santo iba a visitarlas y a conversar con ellas.
§  Colección de sermones.
§  Colección de cartas.
§  Colección de tratados y opúsculos.

Curiosidades
§  En 1632 se hizo la exhumación del cadáver, se encontraba en perfecto estado e inclusive elasticidad en los brazos, al mismo tiempo una fragancia dulce emanaba del ataúd.

Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_de_Sales

MENSAJE 46ª JORNADA MUNDIAL DE LAS COMUNICACIONES SOCIALES


Consejo Pontificio de las Comunicaciones Sociales
46ª JORNADA MUNDIAL DE LAS COMUNICACIONES SOCIALES


“Silencio y Palabra: camino de evangelización.”
20 de mayo 2012
Mensaje del Santo Padre


Queridos Hermanos y Hermanas,
Al acercarse la Jornada Mundial de las Comunicaciones sociales de 2012, deseo compartir con vosotros algunas reflexiones sobre un aspecto del proceso humano de la comunicación que, siendo muy importante, a veces se olvida y hoy es particularmente necesario recordar. Se trata de la relación entre el silencio y la palabra: dos momentos de la comunicación que deben equilibrarse, alternarse e integrarse para obtener un auténtico diálogo y una profunda cercanía entre las personas. Cuando palabra y silencio se excluyen mutuamente, la comunicación se deteriora, ya sea porque provoca un cierto aturdimiento o porque, por el contrario, crea un clima de frialdad; sin embargo, cuando se integranrecíprocamente, la comunicación adquiere valor y significado.
El silencio es parte integrante de la comunicación y sin él no existen palabras con densidad de contenido. En el silencio escuchamos y nos conocemos mejor a nosotros mismos; nace y se profundiza el pensamiento, comprendemos con mayor claridad lo que queremos decir o lo que esperamos del otro; elegimos cómo expresarnos. Callando se permite hablar a la persona que tenemos delante, expresarse a sí misma; y a nosotros no permanecer aferrados sólo a nuestras palabras o ideas, sin una oportuna ponderación. Se abre así un espacio de escucha recíproca y se hace posible una relación humana más plena. En el silencio, por ejemplo, se acogen los momentos más auténticos de la comunicación entre los que se aman: la gestualidad, la expresión del rostro, el cuerpo como signos que manifiestan la persona. En el silencio hablan la alegría, las preocupaciones, el sufrimiento, que precisamente en él encuentran una forma de expresión particularmente intensa. Del silencio, por tanto, brota una comunicación más exigente todavía, que evoca la sensibilidad y la capacidad de escucha que a menudo desvela la medida y la naturaleza de las relaciones. Allí donde los mensajes y la información son abundantes, el silencio se hace esencial para discernir lo que es importante de lo que es inútil y superficial. Una profunda reflexión nos ayuda a descubrir la relación existente entre situaciones que a primera vista parecen desconectadas entre sí, a valorar y analizar los mensajes; esto hace que se puedan compartir opiniones sopesadas y pertinentes, originando un auténtico conocimiento compartido. Por esto, es necesario crear un ambiente propicio, casi una especie de “ecosistema” que sepa equilibrar silencio,
palabra, imágenes y sonidos.
Gran parte de la dinámica actual de la comunicación está orientada por preguntas en busca de respuestas. Los motores de búsqueda y las redes sociales son el punto de partida en la comunicación para muchas personas que buscan consejos, sugerencias, informaciones y respuestas. En nuestros días, la Red se está transformando cada vez más en el lugar de las preguntas y de las respuestas; más aún, a menudo el hombre contemporáneo es bombardeado por respuestas a interrogantes que nunca se ha planteado, y a necesidades que no siente. El silencio es precioso para favorecer el necesario discernimiento entre los numerosos estímulos y respuestas que recibimos, para reconocer e identificar asimismo las preguntas verdaderamente importantes. Sin embargo, en el complejo y variado mundo de la comunicación emerge la preocupación de muchos hacia las preguntas últimas de la existencia humana: ¿quién soy yo?, ¿qué puedo saber?, ¿qué debo hacer?, ¿qué puedo esperar? Es importante acoger a las personas que se formulan estas preguntas, abriendo la posibilidad de un diálogo profundo, hecho de palabras, de intercambio, pero también de una
invitación a la reflexión y al silencio que, a veces, puede ser más elocuente que una respuesta apresurada y que permite a quien se interroga entrar en lo más recóndito de sí mismo y abrirse al camino de respuesta que Dios ha escrito en el corazón humano.
En realidad, este incesante flujo de preguntas manifiesta la inquietud del ser humano siempre en búsqueda de verdades, pequeñas o grandes, que den sentido y esperanza a la existencia. El hombre no puede quedar satisfecho con un sencillo y tolerante intercambio de opiniones escépticas y de experiencias de vida: todos buscamos la verdad y compartimos este profundo anhelo, sobre todo en nuestro tiempo en el que “cuando se intercambian informaciones, las personas se comparten a sí mismas, su visión del mundo, sus esperanzas, sus ideales” (Mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales de 2011).

Hay que considerar con interés los diversos sitios, aplicaciones y redes sociales que pueden ayudar al hombre de hoy a vivir momentos de reflexión y de auténtica interrogación, pero también a encontrar espacios de silencio, ocasiones de oración, meditación y de compartir la Palabra de Dios. En la esencialidad de breves mensajes, a menudo no más extensos que un versículo bíblico, se pueden formular pensamientos profundos, si cada uno no descuida el cultivo de su propia interioridad. No sorprende que en las distintas tradiciones religiosas, la soledad y el silencio sean espacios privilegiados para ayudar a las personas a reencontrarse consigo mismas y con la Verdad que da sentido a todas las cosas. El Dios de la revelación bíblica habla también sin palabras: “Como pone de manifiesto la cruz de Cristo, Dios habla por medio de su silencio.

 El silencio de Dios, la experiencia de la lejanía del Omnipotente y Padre, es una etapa decisiva en el camino terreno del Hijo de Dios, Palabra encarnada… El silencio de Dios prolonga sus palabras precedentes. En esos momentos de oscuridad, habla en el misterio de su silencio” (Exhort. ap. Verbum Domini, 21). En el silencio de la cruz habla la elocuencia del amor de Dios vivido hasta el don supremo. Después de la muerte de Cristo, la tierra permanece en silencio y en el Sábado Santo, cuando “el Rey está durmiendo y el Dios hecho hombre despierta a los que dormían desde hace siglos” (cf. Oficio de Lecturas del Sábado Santo), resuena la voz de Dios colmada de amor por la humanidad.

Si Dios habla al hombre también en el silencio, el hombre igualmente descubre en el silencio la posibilidad de hablar con Dios y de Dios. “Necesitamos el silencio que se transforma en contemplación, que nos hace entrar en el silencio de Dios y así nos permite llegar al punto donde nace la Palabra, la Palabra redentora” (Homilía durante la misa con los miembros de la Comisión Teológica Internacional, 6 de octubre 2006). Al hablar de la grandeza de Dios, nuestro lenguaje resulta siempre inadecuado y así se abre el espacio para la contemplación silenciosa. De esta contemplación nace con toda su fuerza interior la urgencia de la misión, la necesidad imperiosa de “comunicar aquello que hemos visto y oído”, para que todos estemos en comunión con Dios (cf. 1 Jn 1,3). La contemplación silenciosa nos sumerge en la fuente del Amor, que nos conduce hacia nuestro prójimo, para sentir su dolor y ofrecer la luz de Cristo, su Mensaje de vida, su don de amor total que salva.

En la contemplación silenciosa emerge asimismo, todavía más fuerte, aquella Palabra eterna por medio de la cual se hizo el mundo, y se percibe aquel designio de salvación que Dios realiza a través de palabras y gestos en toda la historia de la humanidad. Como recuerda el Concilio Vaticano II, la Revelación divina se lleva a cabo con ” hechos y palabras intrínsecamente conexos entre sí, de forma que las obras realizadas por Dios en la historia de la salvación manifiestan y confirman la doctrina y los hechos significados por las palabras, y las palabras, por su parte, proclaman las obras y esclarecen el misterio contenido en ellas” (Dei Verbum, 2). Y este plan de salvación culmina en la persona de Jesús de Nazaret, mediador y plenitud de toda la Revelación. Él nos hizo conocer el verdadero Rostro de Dios Padre y con su Cruz y Resurrección nos hizo pasar de la esclavitud del pecado y de la muerte a la libertad de los hijos de Dios. La pregunta fundamental sobre el sentido del hombre encuentra en el Misterio de Cristo la respuesta capaz de dar paz a la inquietud del corazón humano. 

Es de este Misterio de donde nace la misión de la Iglesia, y es este Misterio el que impulsa a los cristianos a ser mensajeros de esperanza y de salvación, testigos de aquel amor que promueve la dignidad del hombre y que construye la justicia y la paz.

Palabra y silencio. Aprender a comunicar quiere decir aprender a escuchar, a contemplar, además de hablar, y esto es especialmente importante para los agentes de la evangelización: silencio y palabra son elementos esenciales e integrantes de la acción comunicativa de la Iglesia, para un renovado anuncio de Cristo en el mundo contemporáneo. A María, cuyo silencio “escucha y hace florecer la Palabra” (Oración para el ágora de los jóvenes italianos en Loreto, 1-2 de septiembre 2007), confío toda la obra de evangelización que la Iglesia realiza a través de los medios de comunicación social.
Vaticano, 24 de enero 2012, Fiesta de San Francisco de Sales.
Benedictus XVI

martes, 14 de febrero de 2012


ARQUIDIÓCESIS DE SANTO DOMINGO 



PALABRAS DE MONS. BENITO ÁNGELES 
EN ACTO DE CONSTITUCIÓN DE CEFIJUFA


En nombre de la Arquidiócesis de Santo Domingo, de los ocho movimientos apostólicos aquí presentes, de las instituciones y personas beneficiadas del CEFIJUFA, permítanme una sencilla y significativa palabra de agradecimiento por sus aportes y apoyo incondicional a la familia VICINI, a la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado, al Fondo Patrimonial de Empresas Reformadas, al Consejo Estatal del Azúcar, al Instituto Agrario Dominicano, a los Comedores Económicos, a Seaboard Internacional, a Claro-Codetel, a la Fundación Hazoury, al Banco León, Carreteras del Nordeste.


Hasta ahora podemos acoger cómodamente 120 personas. La meta final es que podamos acoger a 360 personas, de tal manera que tres grupos diferentes puedan funcionar independiente y paralelamente.

Terminado y equipado el Edificio de Familia (VICINI) y próximamente el Edificio Administrativo (FONPER), así como el Comedor – Cocina – Cafetería (Primeros desembolsos de OISOE), equipamiento de Cocina y Comedor (Comedores Económicos), entraríamos en la 2da. Etapa del proyecto con la construcción del Auditórium, Capilla y el primer edificio de los jóvenes con 55 habitaciones y un salón de conferencias.

En una tercera etapa concluiríamos con el 2do. Edificio de 55 habitaciones mas un salón de conferencias y en fin, un gran kiosco de entretenimiento y recesos de grandes grupos.

Ya tenemos prometido el Auditórium. Quedan por definir y conquistar los donantes de un edificio dedicado a los jóvenes y adolescentes y niños pre-adolescentes.

Nosotros comenzamos a operar en el primer fin de semana del mes de mayo 2011, con muchas precariedades todavía.

Han pasado ya por nuestro Centro hasta diciembre del 2011, 3,250 personas, entre adolescentes, jóvenes, parejas, educadores, trabajadores, líderes comunitarios, obispos, sacerdotes, seminaristas e incluso grupos de otras denominaciones cristianas.

Ya en el año 2012, está prácticamente comprometido durante los fines de semana por todos los movimientos apostólicos. Los días martes a jueves van a quedar disponibles para la Formación de Liderazgo Gerencial en valores y cursos de grupos solicitados por empresas e instituciones públicas y privadas.

Creo que los exitosos resultados del presente, los visualizados próximamente, nos hablan un lenguaje de bondades, que nos ofrece el CEFIJUFA para este desafío que tenemos ante la creación y constitución de una nueva sociedad en valores, que transformen personas y corazones para una sociedad más armónica y habitable.

Unámonos con pensamiento y acción en esta tarea de garantizar una nueva sociedad, sustentada y fortalecida en los más genuinos valores humanos y cristianos.

Tengo, junto a ustedes la confianza puesta en Dios y la Santísima Virgen María, de que voluntades, esfuerzos y recursos nunca jamás serán escatimados, dada la trascendencia de esta obra de Amor y de servicio que Iglesia, empresarios, gobierno y pueblo asumen como suya.

Bendiciones y amor para todos!.

Mons. Dr. Ramón Benito Ángeles Fernández
Director General del  CEFIJUFA
Director Oficina de Comunicación y Prensa 
Arquidiócesis de Santo Domingo.

Fray Arístides Jimenez Richardson


LA CÁRCEL HOY, desde la Perspectiva de la Iglesia.
Por: Fray Arístides Jiménez Richardson
Email: casadelredentor@gmail.com

Facebook: PArístides Jimenez Richardson



EL TRATAMIENTO
POST-PENITENCIARIO EN LAS CASAS DEL REDENTOR

(I)

El Tratamiento Post-Penitenciario en las Casas del Redentor, es la continuación del programa formativo, que la persona imputada de un hecho por medio del cual ha sido remitida a un centro de detención, ha recibido durante su estadía en dicho recinto. Esto se expresa partiendo del criterio de que, real y efectivamente en el recinto carcelario se desarrolle una verdadera Gestión Humana para con los penados.

No olvidemos que, todas las cárceles o centros de detención, por si mismos constituyen lugares de conflictos sicológicos, espirituales y corporales para todas las personas llevadas hasta tales estancias; la condición natural del ser humano es la libertad creativa, que le permite la interrelación con sus congéneres sin detrimento alguno de la integridad y dignidad humana personal y de los demás, participando del cuidado del medio ambiente.

La esencia del ser humano es el bien, procurar la bondad de las cosas. Este ideal se ve manchado por la realidad del doloroso pecado, delito, fallo, fragilidad humana, infracción que hace mover la acción del Ministerio Público, Cuerpo de Seguridad Ciudadana y Poder Judicial, hasta “arrojar” al imputado en un centro de detención con la finalidad de evitar que sus acciones perversas produzcan heridas y daños a la sociedad en general; aislando al responsable del delito, el Estado ha de procurar su rehabilitación para retornarlo al seno de la familia y la comunidad, según el espíritu reflexivo de muchos tratadistas del Derecho Penitenciario, Penitenciaritas y Criminalistas.


Hay una situación lacerante, de difícil pero nunca imposible redención: la víctima y sus familiares, el condenado penalmente y sus familiares. La sociedad en general. Un proyecto penitenciario que olvide esto, sencillamente se engendra violento y mutilado desde antes de nacer.

No todas las personas que llegan, voluntariamente o son remitidas por las autoridades competentes, hasta las Casas del Redentor, provienen desde los Centros de Corrección y Rehabilitación del Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria que implementa actualmente la República Dominicana, sino que, no pocos salen de la antigua estructura penitenciaria dominicana que tanto degrada la dignidad humana. Esto nos obliga a trabajar en la superación de esas deficiencias.

Comunicación y Prensa.


 

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